Oball, es una divertida bola de plástico con agujeros que despierta los sentidos de los más pequeños.
Esta pelota entretiene y sorprende, lo que les permite aprender y descubrir nuevas sensaciones día a día.
Oball favorece el desarrollo táctil de los pequeños y promueve su motricidad. Esta colorida bola se caracteriza por su ingeniosa forma: está formada por 30 agujeros y sus paredes son de plástico, por lo que se puede coger sin ningún tipo de problema. Suave, llamativa y resistente, Oball está pensada para niños de todas las edades.
Además, gracias a su estructura flexible, se puede morder y estirar sin que se deforme, puesto que vuelve a su forma original.
Nosotros desde los 4 meses que la tenemos en casa y la verdad es que al principio como no la podía morder se enfadaba. Pero le gustaba poner su lengua entre los agujeros y como la podía coger le iba dando vueltas sin querer.
También cogimos este otro modelo (de bebé le gustaba más porque lo podía morder):
Actualmente las tenemos en la caja de las pelotas y aún las saca para jugar (la redonda más).
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