Ahora con el buen tiempo, salimos más a la terraza a experimentar con la mesa sensorial. Cuando fuimos a la playa llenamos una botella de plástico con arena y nos la llevamos a casa para manipular con ella. Al principio le dejé en una caja arena y en la otra cucharas y tapas, luego le dejé arroz en la otra caja y al final lo mezcló todo. Lo que más le gusta es llenar los botes, luego vaciarlos y volver a empezar...
Por el título ya sabéis que es... lo divertido es ponerlo a la práctica y necesitamos muy pocas cosas que seguro que tenéis por casa: matamoscas , temperas de colores , papel de embalar, botellas de spray. Puse un papel de embalar blanco en la pared, preferiblemente en una zona que puedan manchar "sin querer". Dibujé moscas, mosquitos, abejas... y con la pala matamoscas empapada en pintura empezó a dar golpes al papel. Fue muy divertido! Luego le dí una botella de spray con pintura diluida en agua para que también pudiera disparar a los insectos. Os animáis?
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